La población no para de crecer y además tiene la tendencia a ubicarse en torno a grandes áreas metropolitanas. Es por ello que cada vez adquiere mayor importancia la gestión de los residuos urbanos. Su crecimiento no va paralelo al de la población sino que crece a un ritmo superior, sobretodo debido al estado del bienestar que hace que nuestro consumo sea muy superior al de unas décadas atrás.
Los núcleos urbanos son responsables hoy de más del 50% de los desechos que se generan y causan del 60% al 80% de los gases de efecto invernadero, lo que representa un problema de urgente resolución.
El valor de mercado generado por la prestación de servicios de tratamiento y eliminación de residuos urbanos en España superó los 1.500 millones de euros en 2017 y sigue en crecimiento constante (según informe del Observatorio Sectorial DBK de Informa que además señala que un 80% del negocio está en manos de empresas de capital privado siendo sólo el 20% de titularidad pública).
¿Qué entendemos por gestión de los Residuos Urbanos? Sería el conjunto de acciones necesarias para proceder a la recogida, traslado a los centros de tratamiento y efectuar las operaciones necesarias para recuperarlos y reintegrarlos como materias primas en los circuitos productivos o eliminarlos. Todo el proceso de recogida, transporte, separación y posterior reciclado que se resume en las tres R: Reducir, Reciclar y Reutilizar.
Actualmente estamos aún en ratios muy bajos en la recogida selectiva de residuo urbano, no llegamos ni al 40%, y el Parlamento de la Unión Europea (UE) nos impone una tasa del 55% en 2025, del 60% en 2030 y del 65% en 2035. A día de hoy disponemos de cinco fracciones de recogida selectiva,
- Vidrio
- Papel-Cartón
- Envases ligeros
- Resto
- Fracción orgánica
La UE establece también que sus Estados Miembros a partir del 1 de enero de 2025 deberán disponer de sistemas de recogida separada para textiles y para residuos peligrosos. En 2030 deberán asegurar que todos los residuos que se puedan reciclar o recuperar, en particular los urbanos, no puedan ser aceptados en vertederos, excepto en los casos en que el vertederos sea la mejor opción ambiental.
Para solucionar este problema y anticipar los mandatos de la UE para la reducción de residuos los países deberían fomentar de manera inmediata,
- La producción eco-responsable
- El consumo responsable
- La utilización responsable de los productos
- Cualquier otras acciones que ayuden a la reutilización de productos
El concepto de Smart City empieza a estar consolidado en muchos municipios. No aún de forma plena porque pienso que estamos sólo al principio pero sí con algún tipo de Acción/Plan con el objetivo de ser más sostenibles. La mayoría de Municipios están por la labor y la gestión de residuos urbanos también esta en esta lucha con estas mejoras,
- Modelos de contenedores mas modernos, con menor mantenimiento y con otras dimensiones y formatos que no distorsionan la visión de los transeúntes.
- Incorporación de sensores en mucho contenedores con información de llenado, incidencias, etc.
- Incorporación de cierres electrónicos en contenedores para control de uso e incentivo de la población y aumento de la ratio de recogida.
- Camiones de recogida con una mejor eficiencia energética, bimodales o eléctricos.
- Mejor planificación en las rutas de recogida mediante programas especializados para ser más eficientes y reducir costes.
En resumen, tengo claro que los gestores municipales deben facilitar los mejores medios para incrementar el ratio de recogida selectiva de sus municipios, de eso no hay duda. Estamos aún con modelos y formatos de recogida muy antiguos y poco eficientes. Pero la población, por su parte, debe integrar la cultura del reciclaje en sus hogares y fomentar al máximo las tres R; Reducir, Reciclar y Reutilizar, de lo contrario mal vamos.