“Todas las Organizaciones operan en lo que se conoce como el borde del caos. Son espacios de transición entre el orden y el desorden, una región de inestabilidad limitada, donde fuerzas progresivas y conservadoras luchan por el control”. Esta reflexión, que leí hace tiempo, se adecua perfectamente como presentación para la La teoría del Caos vs las Empresas.
¿Quién no ha oído hablar del efecto mariposa? Se dice que el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo. Tanto es así que el aleteo de una mariposa en Hong Kong podría desatar una tormenta en Nueva York. Este proverbio chino es el origen, junto a las investigaciones del matemático y meteorólogo Edward Lorenz, de una de las teorías físicas mas conocidas, el efecto mariposa, que vinculado a la Teoría del Caos viene a explicar que algo tan complejo como el universo (un sistema caótico flexible) es impredecible.
En un sistema no determinista pequeños cambios pueden conducir a consecuencias totalmente divergentes. En sistemas caóticos o dinámicos no lineales la secuencia interminable de hechos, aparentemente desencadenados entre sí, acaba por tener consecuencias completamente impredecibles. Por eso, en sistemas complejos es muy difícil predecir con garantías y se habla de probabilidades y no de predicciones.
¿Como podemos adaptar esta Teoría al mundo de los Negocios? Los sistemas grandes y complejos deben encontrar el equilibrio adecuado entre el orden y el desorden. Su supervivencia y éxito dependen de poder detectar y adaptarse constantemente a los cambios en el entorno en el que operan. En el mundo de la Empresa, operar al borde del caos abre caminos para la innovación disruptiva, la revisión cultural ,la evolución de los procesos,… todo esto ayuda a las organizaciones a adaptarse a los entornos cambiantes del mercado. Podríamos decir que operar al borde del caos hasta resulta saludable si a la postre nos beneficia para ser más flexibles y adaptables.
El emprendimiento nace del caos, lo que se podría considerar como caos planeado. Gracias a esto han aparecido muchas Startups o han triunfado muchos Millennials, porque son fácilmente adaptables. También muchas Pymes son resultado de los efectos del caos financiero, ya que suelen disponer de un Plan B para enfrentarse a los grandes efectos (tiene gran flexibilidad), en cambio una Empresa Corporate (fuerte y pesada) es más lenta para adaptarse y los tiempos corren en su contra.
La Teoría del Caos se basa en la imposibilidad para determinar una predicción a largo plazo. Entonces deberíamos de dejar de hacer proyectos para situaciones innecesarias, ya que generalmente sólo conducen a la frustración. Podemos afirmar que ninguna interacción en el Universo es lineal, entonces ¿por qué estamos tan obsesionados con los procesos? Si el espacio laboral esta interconectado, lo podríamos llamar complejidad, una empresa sería en equivalencia una organización dentro del caos.
Analicemos nuestro entorno y busquemos soluciones en el momento. Dejemos preocupaciones de futuro y busquemos soluciones para hoy. Esto es parte de la dinámica no lineal.
Así que hagamos de nuestra vida laboral o empresa un «fractal», estructuras geométricas que autoduplican. Se generan por reglas sencillas con apariencia compleja, que antes se creía que eran imperfecciones, pero en realidad son la existencia de reglas aleatorias. Y como se deriva esto en el campo laboral o empresarial, pues mediante la Innovación, fractalizando todo lo que puedas, realizando acciones simples que generen grandes cambios, como por ejemplo:
- Romper la rutina
- Tener siempre preparado un Plan B
- Valorar siempre los posibles efectos de cualquier acción
- No intentar evitar los efectos, es mejor que reacciones a los cambios
- Evitar las estrategias estáticas, adaptarse constantemente
- No crear procesos, acaban por colapsar
- No hacer detallados planes de futuro
Concluyendo, las empresas no son sistemas lineales, en mucha ocasiones no existe una relación lineal causa-efecto sino que muchas veces grandes consecuencias son generadas por un pequeño cambio. Anticipemos esto y hagamos una gestión empresarial que aborde el caos con el fin de generar mayor dinamismo. Tendemos hacia un modelo estratégico empresarial flexible y adaptable a distintas condiciones, las estrategias se deben configurar como un atractor que permita a la empresa alcanzar sus objetivos estratégicos.